La música de Mozart para niños ha adquirido una gran popularidad en los últimos años. ¿Qué es el efecto Mozart?¿Cuales son sus beneficios?¿Sus claves?...
La música, es la forma más directa de comunicación, ya que transmite sensaciones directas, sin la interferencia de un símbolo, al que la mente del receptor ha de dar significado.
Según un estudio de música y neurociencia, las conexiones neuronales que crea la música no solo ayudan a captar mejor el significado de la realidad, a hacer individuos más sensibles, sino que además, en función de cuan ordenada se al música, crea mentes estructuradas capaces de ordenar el mundo que les rodea de una forma mucho más eficaz.
En el mundo de la información en el que vivimos, esta última cualidad es esencial, los individuos que sean capaces de ordenar la información de una forma eficaces tendrán ventaja frente a los otros pues adquirirán la capacidad de acceder a la información de una forma mucho más rápida.
Si analizamos la música del clasicismo, y en particular, la música de Mozart, nos damos cuenta de que sus pautas estructurales y armónicas son muy ordenadas. Además, sus armonías son agradables y producen sensaciones placenteras al receptor. Estas dos cualidades, son esenciales para el desarrollo de un niño. Este, es el verdadero motivo de que la Música de Mozart para niños haya adquirido tanta popularidad.
En esencia, el efecto Mozart es el resultado de una sensación placentera en el cerebro de un niño que facilita la estructuración de la información adquirida mediante las armonías y formas tan ordenadas del lenguaje del compositor.
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